El
canciller de Honduras, Milton Jiménez, está hoy
en Nueva York para intensificar una campaña informativa
que alcance a los beneficiarios de ese estatuto especial y lograr
que al menos se alcance la cifra de 78.200 inscritos en 2006.
"Somos
optimistas y al final esperamos incluso superar esa cifra",
declaró hoy a Efe el ministro de Relaciones Exteriores.
El
canciller hondureño viajó a EE.UU. para coordinar
de cerca las tareas de la embajada y de los consulados para incrementar
el ritmo de reinscripciones al TPS, que el gobierno estadounidense
ha prorrogado por otros 18 meses.
"Tenemos
cónsules en diez ciudades de EE.UU. y se están movilizando
junto con su personal con consulados móviles, talleres,
y todas las formas de comunicación posibles para estimular
a la gente a que vuelvan a inscribirse", explicó.
EE.UU.
otorgó el TPS en 1999 como parte de la ayuda ofrecida a
Honduras y Nicaragua a raíz del desastre causado por el
huracán "Mitch" en el año anterior, y
lo extendió a El Salvador después de los terremotos
ocurridos en ese país en 2001.
El
TPS ofrece amparo a salvadoreños y nicaragüenses que
residían antes de 1998 en EE.UU., donde pueden trabajar
y gozar de seguridad social sin ser deportados.
El
gobierno hondureño expresó recientemente su preocupación
por la lentitud con que se solicitaba la reinscripción
en el programa, lo que podía dejar a numerosos compatriotas
en situación de ser deportados a su país.
El
canciller Jiménez señaló a Efe que el proceso
de animar a los hondureños a no perder esa oportunidad
va "bastante bien" y que ya se estaban viendo algunos
resultados "positivos".
"Hay
una campaña masiva en medios de comunicación en
Honduras y sobre todo hispanos, aquí en EE.UU.", explicó.
También
es fundamental la labor de las organizaciones comunitarias, más
de cuarenta que hay diseminadas por este país, y de la
Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración
(USCIS), "que han estado también muy dispuestos a
darnos su colaboración", agregó.
"Esperamos
que en estos últimos días logremos una afluencia
masiva que nos permita superar la cifra de reinscritos en el año
anterior", subrayó.
Las
expectativas de algunos hondureños a que finalmente Washington
aprobase de forma inminente una reforma migratoria, lo que no
ha sucedido, habrían influido en que algunos decidiesen
retrasar la tramitación de su inscripción en el
TPS.
"Ese
es uno de los aspectos que hemos podido percibir como un elemento
negativo pero, una vez que ya trascendió que la reforma
migratoria no se va a producir, esperamos que los compatriotas
sean responsables con esta obligación y que les permitirá
estar, al menos hasta enero de 2009, de forma legal en EE.UU.",
agregó.
El
ministro hondureño subrayó que en muchos casos el
inmigrante de este país es de origen rural, trabajan en
dos y tres empleos en EE.UU. e incluso el fin de semana, lo que
hace más difícil que se mantenga informado.
Explicó
que, como parte de la estrategia informativa puesta en marcha,
se ha ido a los lugares de esparcimiento donde suelen reunirse,
se ha enviado volantes y se han utilizado otras vías, "para
dejarles saber que la inscripción no les va a afectar,
sino que les beneficiará".
El
canciller Jiménez llegó a Nueva York procedente
de Chicago, donde también tuvo contactos con la responsable
de los servicios de inmigración en esa área y líderes
hondureños en una comunidad que se estima de entre 40.000
y 50.000 inmigrantes.
En
área de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut se estima
que residen unos 300.000 hondureños, explicó el
canciller. EFE