Los
jóvenes, de 15 y 17 años, planeaban lanzar "un
ataque terrorista" en su colegio en el condado neoyorquino
de Suffolk, informa hoy The New York Times, que asegura que los
menores tenían incluso una "lista de objetivos"
con nombres de estudiantes.
El complot fue descubierto después de que
un cliente de un restaurante de comida rápida encontrara
en el aparcamiento un diario con detalles del ataque y lo entregara
a la policía.
Los dos detenidos trabajaban en el local.
Según la policía, el documento manuscrito
incluía "numerosas amenazas terroristas y planes para
atacar" el instituto Connetquot, de la localidad de Bohemia,
con armas y explosivos de fabricación artesanal el 20 de
abril de 2008, en el noveno aniversario de la matanza de "Columbine",
en la que dos estudiantes mataron a doce estudiantes y un profesor
de su escuela antes de suicidarse.
El texto fue escrito por el menor de los dos detenidos,
considerado el "cerebro" de la conspiración,
que, según la policía, había adquirido varias
armas, incluido un rifle automático y material para fabricar
explosivos, a través de internet.
En el diario, el menor de los detenidos señala
que tenía intención de iniciar "una cadena
terrorista en todo el mundo que pasará a la historia. Perfecto",
según publican hoy varios medios de comunicación
estadounidenses.
Tanto el joven de 15 años, suspendido del
colegio anteriormente por amenazas, como el de 17 han sido acusados
de un delito menor de conspiración para un ataque terrorista,
castigado con hasta un año de cárcel.
El abogado de Michael McDonough, el chico de 17
años, Robert Flick, indicó hoy que su cliente "casi
no tiene nada que ver" en los hechos, mientras que su padre,
del que no se ha ofrecido su nombre de pila, reveló que
su hijo sigue tratamiento psiquiátrico.
En declaraciones publicadas hoy, los compañeros
de ambos indicaron que los dos estudiantes "no tenían
nunca miedo a nada".
"Realmente no temen a nada y eso da miedo",
dijo Joseph Welischar, conocido de ambos.
Por último, y en referencia al joven de
17 años, subrayó que siempre "hacía
cosas en clase para ser el centro de atención. Se reía
de todo el mundo y en el fondo no le gustaba estar con gente".
El juez que lleva el caso ha ordenado una evaluación
médico-psiquiátrica de ambos durante dos semanas.
EFE