El
gobernante hizo sus comentarios en una rueda de prensa en la que
abordaba diferentes temas de la problemática nacional,
como las constantes alzas a los precios de los combustibles, la
revisión de los contratos de energía con la empresa
SEMEH y la huelga de los médicos y estudiantes de medicina
que mantiene semi paralizados los servicios públicos de
salud.
En su comparecencia, Zelaya calificó a los críticos
de su Gobierno como “patriotas”, quienes, en su opinión,
no existían antes en el país.
Dijo que “ahora han salido patriotas por todos lados que
antes no existían, yo he vivido aquí toda mi vida
y antes no existían esos patriotas que ahora defienden
lo que está pasando en la Estrategia de Reducción
de la Pobreza ”, y consideró que esto se debe a “su
forma espontánea y abierta de discutir los problemas de
Honduras ha provocado que ahora todo el mundo tenga derecho a
hablar”.
“Yo he sido el presidente más atacado, más
vituperiado (vituperado), más ofendido y más calumniado
de la historia de este país a través de los medios
de comunicación, sin embargo aquí estoy, resucitado”,
apuntó.
“Este combate que tenemos en energía, en telecomunicaciones,
en los problemas financieros en el país, esta lucha que
tenemos por hacer que las instituciones del país vuelvan
a tener vigencia en cuanto a su responsabilidad de cumplir los
compromisos es una lucha abierta y transparente en la cual tenemos
que salir ganando porque representamos al pueblo, y el pueblo
hondureño es una fuerza mucho más poderosa que cualquier
poder consultivo o fáctico en el país”, añadió.
El viernes anterior, el canciller hondureño Milton Jiménez
dijo
en un foro sobre derechos humanos que existen en
el país poderes fácticos y económicos que
“desde cuartos oscuros, desde oficinas ubicadas en los últimos
pisos de algunos edificios de la capital o de San Pedro Sula manejan
los hilos y los tentáculos de poder en nuestro país”.
No romperá acuerdos con Cuba
En la rueda de prensa, Zelaya reiteró que su Gobierno no
tiene “la menor intención de romper los acuerdos
que hay con Cuba ni de interrumpir el proceso de seguir mandando
buenos hondureños a un país, que aunque no sea la
gran potencia, le ha abierto las puertas a Honduras”.
En ese sentido, agregó, “mantendremos el diálogo
con el grupo de egresados de la ELAM igual que con el Gobierno
de la República de Cuba, el cual espero visitar pronto
cuando podamos firmar pronto el Tratado de Límites Marítimos
con Cuba”.
Descalabro
en Hondutel
Zelaya también salió en defensa del nuevo gerente
de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel),
Marcelo Chimirri, quien a una semana de haber asumido el cargo
ha sido cuestionado por ordenado el despido de más de 500
empleados, contratados durante la administración del ex
gerente Jacobo Lagos, con jugosos salarios.
|
“Yo entiendo que Hondutel está siendo sometida
ahora a una auditoria por el Tribunal Superior de Cuentas
(TSC), por la fiscalía, ahora está bien, hay
que hacerlo y hay que investigarlo, y el nuevo gerente tiene
una semana nada más, no creo que una semana haya
hecho los descalabros que no han logrado corregir en 30
años”, manifestó.
Sobre la problemática en el Registro Nacional de
las Personas (RNP) dijo que “es un desorden histórico
de los partidos políticos hondureños”,
donde no debería de haber “ningún problema
porque allí está nuestro catálogo,
nuestro inventario de quienes somos los hondureños”. |
“Sin
embargo como allí hemos tenido metidas las manos todos
los partidos políticos ese es un desorden de padre y señor
mío”, sostuvo.
Refirió que durante la campaña electoral que le
llevó al poder hizo en siete comunidades, que no identificó,
un censo detallado de las personas que estaban en el padrón
electoral.
Logró detectar que personas que ya murieron, que se fueron
para los Estados Unidos o que se trasladaron para otras comunidades
estaban en el padrón electoral.
“Entonces cuando aquí se habla de que hay un abstencionismo
electoral es falso, el abstencionismo en Honduras anda por el
orden de un 15 al 20 por ciento, el real”, apuntó.
Según cifras oficiales, el abstencionismo de un 44,62 por
ciento registrado en las elecciones en las que Zelaya resultó
ganador es el más alto de los historia democrática
hondureña.
“Ahora si le publican un listado de cuatro millones de personas,
de las cuales hay un millón en los Estados Unidos y hay
otros 800.000 que ya cambiaron de lugar y ya no tienen el sufragio
en el lugar donde viven, entonces esos errores se los quieren
achacar al Gobierno democrático”, indicó.