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Zelaya debe centrarse en gobernar y olvidarse de los espectáculos
y pleitos como Licitación de combustibles y la intervención
de la ENEE.
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Debe existir una coordinación del Gabinete Económico,
en lugar de la ineptitud.
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Llegó el momento de tomar medidas difíciles y
amargas en cuanto a las tarifas de servicios públicos
como electricidad, telecomunicaciones y agua.
Tegucigalpa
- El informe del Fondo Monetario Internacional en torno a la Consulta
del Artículo IV, que revisa el comportamiento económico
del 2006, desnudó claramente la situación del país
y la forma como ha sido manejada la administración pública,
siendo una especie de aviso de alarma o tormenta para el presente
año y los venideros.
Aunque en los antecedentes del informe se destaca, y es algo que
lo reconoció el directorio del FMI, que la economía
registró un buen desempeño al tener un crecimiento
real del Producto Interno Bruto (PIB) superior al 5%, se aclara
que el alza fue "impulsada por un entorno externo favorable".
El
"entorno externo favorable" se tradujo en un aumento del
consumo privado a causa de las remesas familiares, que se han transformado
en la columna vertebral de la economía hondureña,
la actividad agropecuaria (especialmente la producción de
café) tuvo un incremento notable, igualmente la construcción
y el sector financiero.
Otro
"éxito" adjudicado al gobierno se refiere al control
de la inflación. El documento habla que los "directores
(del FMI) se mostraron complacidos ante la reducción"
a niveles históricos, pero aclararon que la misma fue resultado
del "uso de medidas administrativas" para reducirla como
la regulación de precios en ciertas industrias y los acuerdos
informales de precios, por lo que urgieron desmantelar dichas acciones
para evitar las "distorsiones económicas".
Sacrificio
fiscal
En ese sentido, cabe destacar que el gobierno "congeló"
el precio de los combustibles virtualmente todo el 2006, pero
el costo fue un sacrificio del tesoro al pagar subsidios superiores
a los 500 millones de lempiras para tener los precios artificialmente
bajos o congelados, así como pospuso el aumento al
precio del cemento y leche para el presente año. |
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Por
ello el Fondo estima que las perspectivas de la inflación
para el presente año están debilitadas, a lo que se
suma "el debilitamiento de una política fiscal",
aunado a una política monetaria expansiva.
Cae lucha contra la pobreza
Igual preocupación mostraron por el crecimiento de la masa
salarial, el aumento de los créditos en el fondo de pensiones
y lo que es más grave, tomando en cuenta las proclamas de
la administración de Manuel Zelaya Rosales, que se redujo
la inversión pública y los programas de lucha contra
la pobreza al caer del 9 por ciento del PIB en 2005 al 6.5 por ciento
del 2006.
"Mel" Zelaya y sus funcionarios han proclamado que han
destinado fondos e incluso el ministro de la Presidencia, Yani Rosenthal,
afirmó que la pobreza se había reducido en tres puntos
porcentuales el 2006, pero el FMI virtualmente desmiente dicha afirmación.
Ajustes
tarifas de servicios
Para evitar un descalabro en las finanzas públicas y comprometer
los niveles de crecimiento que se espera este año y los próximos,
el Fondo le pide directamente al gobierno que aumente las tarifas
de electricidad y telefonía local, a fin de que la ENEE sea
una empresa sostenible y que Hondutel recupere los niveles de rentabilidad
que tenía antes.
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Les
preocupa a los miembros del FMI que el gobierno continúe
absorbiendo las pérdidas de la ENEE, vía transferencias
de hasta 2,000 millones de lempiras anuales, los cuales se
podrían orientar a programas de combate a la pobreza,
así como estimular el crecimiento de la economía.
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Asimismo,
piden que se controle la concesión de créditos de
parte de los fondos de pensiones (Injupemp, INPREMA y otros) y le
pidieron al Banco Central que suba las tasas de interés "con
títulos negociables a tasas de interés de mercado"
con lo cual recapitalizan la institución y con ello garantizan
su "integridad financiera".
También
se le pide a la Presidencia de la República un fuerte control
del gasto público y con ello mantener una prudente política
fiscal, especialmente tras los acuerdos gestados el año pasado
con el magisterio que implicarán grandes erogaciones del
presente año.
Ya
los colegios magisteriales están solicitando más de
500 millones de lempiras sólo para cumplir con el bono por
calidad educativa.
Una
política fiscal no controlada puede provocar la pérdida
de la base económica que forjó la administración
de Ricardo Maduro, a grandes sacrificios de la población,
desatar la inflación, incrementar las tasas de interés
y hacer que el crecimiento económica se descarrille perdiendo
miles de empleos existentes o impidiendo la generación de
nuevas inversiones productivas.
Acciones
Tras el informe del FMI llegó el momento que el presidente
Zelaya se siente a gerenciar a Honduras y se olvide que se encuentra
en campaña electoral, tal como ha sido su primer año
de gestión.
También
es importante que inicie la coordinación de su Gabinete Económico
(preocupación aparte fue la reacción al informe de
parte de sus miembros Gabriela Núñez del Banco Central,
Rebeca Santos de la Secretaría de Finanzas y Yani Rosenthal
de la Secretaría de la Presidencia) que piensan y operan
separadamente, sin coordinar sus políticas y acciones para
enderezar el rumbo actual que es el despeñadero.
Las
campañas mediáticas (más parecidas a
actos circenses) deben desaparecer y dar paso a estudiadas,
estructuradas y bien llevadas políticas cohesionadas
en la conducción económica.
La
ministra Santos debe dejar de comandar cuadrillas para cortar
el servicio de energía eléctrica, mientras la
presidenta del Banco Central debería alejarse de su
proselitismo político y ambas, junto a Rosenthal, deberían
sentarse a coordinar políticas que impulsen el empleo,
la inversión y con ello permitir que Honduras se mantenga
en la ruta del crecimiento productivo sano.
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Para
que observen que las cosas andan mal, sólo deben tener en
cuenta que el 2006 las inversión extranjera cayó en
relación al año pasado, tal como revelan las propias
cifras del Banco Central, y hasta el momento no existe un ministro
Asesor de Inversiones.
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