Los
corresponsales César González-Calero, de El Universal
de México; Gary Marx, del Chicago Tribune, Chicago, Illinois
y Steppens Gibas, de la cadena BBC de Londres, Inglaterra, fueron
notificados a través del Centro de Prensa Internacional (CPI),
organismo oficial encargado de atender a la prensa extranjera, que
sus visas periodísticas no serían renovadas, por lo
que una vez vencidas sus acreditaciones, a finales de febrero, los
periodistas deberán suspender toda cobertura noticiosa desde
Cuba.
En declaraciones a El Universal, González-Calero, quien reside
en Cuba desde 2003, dijo que el director del CPI, José Luis
Ponce, le informó que su “forma de enfocar la situación
cubana no es la que más conviene al gobierno cubano”,
aunque el funcionario no presentó ejemplos que sustentaran
la decisión oficial.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información
de la SIP, Gonzalo Marroquín, expresó que “las
acciones del gobierno cubano ignoran totalmente convenciones y tratados
internacionales relativos a la libertad de expresión. Los
intentos por mantener la censura informativa sobre Cuba provocan
un efecto contrario ante la comunidad internacional que observa
con interés lo que allí sucede.
Exhortamos
al gobierno cubano a considerar con detenimiento las terribles consecuencias
de su política arbitraria y excluyente”.
Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre,
reiteró el pedido de la SIP a las autoridades de Cuba para
que eliminen las trabas a la cobertura periodística y a permitir
el acceso sin restricciones de los corresponsales internacionales;
así como a liberar 26 periodistas cubanos encarcelados por
ejercer su derecho a la libertad de prensa.
En octubre pasado el CPI emitió un nuevo reglamento en el
que fueron aumentadas las restricciones para los corresponsales
extranjeros. Por ejemplo, el artículo 46 del Reglamento establece
que: “El CPI puede suspender temporalmente o retirar definitivamente
la acreditación transitoria o permanente cuando el titular
realice acciones impropias o ajenas a su perfil y contenido de trabajo,
así como cuando se considere que ha faltado a la ética
periodística y/o no se ajuste a la objetividad en sus despachos”.
Por último, el titular de Libertad de Prensa de la SIP, citó
la Declaración de Chapultepec, cuyo quinto principio consigna
que “la censura previa, las restricciones a la circulación
de los medios o a la divulgación de sus mensajes, la imposición
arbitraria de información, la creación de obstáculos
al libre flujo informativo y las limitaciones al libre ejercicio
y movilización de los periodistas, se oponen directamente
a la libertad de prensa”.
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